Mientras cubría los eventos de hoy en persona en Washington, D.C., vi un retrato de la América central: abrumadoramente cristiana, pero racialmente diversa, con personas de todas las edades y de todos los rincones del país.
Mientras cubría los eventos de hoy en persona en Washington, D.C., vi un retrato de la América central: abrumadoramente cristiana, pero racialmente diversa, con personas de todas las edades y de todos los rincones del país.